lunes, 15 de enero de 2007

Pequeño homenaje.


Hoy murió el Gato Alquinta me enteré por casualidad, mientras veía televisión y pensaba que mataba el tiempo. De un momento a otro comenzaron las fatídicas imágenes, me sentí confundida, quería creer que todo seguía igual, esperé un noticiero de trasnoche para juntar el fatal rompecabezas.

Es raro, murió mi abuela hace un par de años y creo que un deceso a su edad se aguarda, pero nunca esperamos la muerte de una de las personas que creemos inmortales, aquellas que se introducen en nuestros momentos especiales, sin ni siquiera insinuarlo y son capaces de llevarnos al cielo con sólo entonar un par de melodías, gracias a su voz se crispan los pelos y te das cuenta de la fuerza que transmiten cada vez que los oyes cantar.

Se me vienen varios recuerdos a la cabeza, la foto que vi en una casa que visité en una suerte de imprevisto, en la que salías tú Gato junto al padre del dueño de casa, un concierto en la Usach donde encontré a una persona que creí no volver a ver, fui reconocida, tal vez por la fuerza de una breve conversación que quedó marcada en el inconsciente de un futuro sociólogo. Veo la imagen de un compañero medio hippie, que cantaba junto a un wurlitser en el mechoneo universitario. Tu muerte me afectó, ya que siento temor de que mis recuerdos se estanquen y no sigan creciendo junto a tu música, aunque pienso que vivirán siempre junto a tu voz. Nadie entonará como tú Aturas de Machu Pichu.

El noticiero sigue y no se cómo el mundo no se paraliza frente a vuestra muerte, yo no lo soporto. Apago la TV y decido hacerte este pequeño homenaje.

15 de enero de 2002

1 comentario:

Héctor Jorquera dijo...

hola, te lei en el blog de mi hijo Felipe (10), y me fascino el nombre. Suelo leer a Teillier y hablar con algunos de sus amigos en Lautaro. Un abrazo desde el Sur. Tb admiré y disfruté mucho del Gato y Los Jaivas